CAN-Unión Europea
CAN-Unión Europea
Andrés Espinosa Fenwarth - Asesor del Ministro de Agricultura
La iniciación de las negociaciones entre la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y la Unión Europea (UE), oficializada esta semana en Bogotá, marca un hito histórico sin precedentes para nuestras naciones.
Después de meses de intensa preparación, Colombia -que detenta la Presidencia pro témpore del Consejo Presidencial Andino hasta mediados del 2008-, asume la formidable responsabilidad de canalizar en su fase inicial la negociación, región a región, de un Acuerdo de Asociación integral con Europa, que se desarrolla paralelamente en tres dimensiones, diálogo político, comercio y cooperación.
Las negociaciones se apoyan a su vez en tres principios cardinales: nada está negociado hasta que todo esté negociado, asimetrías a favor de los andinos y trato especial y diferenciado para Bolivia y Ecuador.
La negociación es compleja y multifacética, cuyo marco general regulatorio descansa, por el lado andino, en las Decisiones 598 y 667 de la CAN; y por la orilla europea, en las directivas de negociación del Acuerdo de Asociación con los andinos, adoptadas por el Consejo de Ministros en abril de 2007.
El objetivo central de este Acuerdo es promover la alianza política entre estos antiguos esquemas de integración regional, incrementar la cooperación europea en nuestros países y construir una zona de libre comercio que promueva los flujos de inversión y la liberalización real, gradual, recíproca y asimétrica a favor de los países andinos.
Los grupos de diálogo político y cooperación abordarán temas como integración regional, reducción de la pobreza, desarrollo sostenible, migración, derechos humanos, seguridad y estabilidad regional, democracia y gobernabilidad, lucha contra la corrupción, el terrorismo y las drogas lícitas, todo lo cual reemplazará el Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación suscrito el 15 de diciembre del 2003.
El tema comercial es la verdadera novedad en este trascendental proceso, que confirma la relevancia de la diplomacia económica en la interrelación política con los europeos, el cual se divide en 14 subgrupos de negociación: acceso a los mercados agrícola e industrial, asimetrías, reglas de origen, medidas sanitarias y fitosanitarias, obstáculos técnicos al comercio, asuntos aduaneros, instrumentos de defensa comercial, servicios, propiedad intelectual, compras públicas, políticas de competencia, solución de diferencias, comercio y desarrollo sostenible.
La sociedad civil está directamente involucrada en la fase de concertación previa de las posiciones nacionales y andinas en el ’cuarto de al lado’, y durante la etapa de implementación mediante un Comité Consultivo birregional, que se podría crear para el efecto, enfoque que abre un espacio vital para asentar, con total transparencia y legitimidad plena, el Acuerdo de Asociación en nuestras realidades y necesidades regionales y nacionales.
La negociación con Europa es un reto de vastas proporciones para la CAN y sus países miembros, que se juegan el todo por el todo en este ambicioso proyecto de asociación, que nos permita a la postre renovar la integración regional andina -que pronto cumplirá 40 años de existencia-, e insertarla en las corrientes globales del comercio mundial.
¡Buen viento y buena mar para los negociadores!
Fuente: Portafolio
