Crisis alimentaria pega a México
Viernes 23 de Mayo de 2008
Crisis alimentaria pega a México
Ya hay aumentos en granos básicos y derivados como maíz, trigo y arroz, dice Andrea Cruz, funcionaria de Conabio
Angelina Arredondo Elizalde, Cambio de Michoacán
La reducción de los inventarios de granos a nivel mundial, ocasionado por la pérdida de superficie cultivable, así como por su uso para la generación de biocombustibles, ya está impactando a México, coincidieron en señalar investigadores, productores y autoridades, quienes destacaron la necesidad de tomar las medidas pertinentes a fin de enfrentar una crisis alimentaria.
En entrevista, Andrea Cruz Angón, coordinadora de Enlaces y Estrategias de Biodiversidad de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), subrayó que México ya está experimentando aumentos excesivos en granos básicos y sus derivados, por ejemplo el maíz, trigo y el arroz.
La funcionaria indicó que «México no es autosuficiente alimentariamente, importa una gran cantidad de los granos que consume y mientras que países como China, Indonesia, Japón y la India están cerrados ya a la exportación de arroz para tener la certeza de que van a proveer a sus habitantes».
Entonces, agregó, «al no haber oferta en el mundo se elevan los precios, hay alta demanda y poca oferta, y en consecuencia la especulación con los granos y en México lamentablemente no es el caso. Aquí no hay excedentes ni reservas».
Cruz Angón dijo que: «Es una situación en la que sí debemos poner énfasis y atención porque los granos básicos son la base de la alimentación, de los granos depende la gran mayoría de los alimentos que consumen los mexicanos, incluso, en otras partes del mundo ya se habla de una situación de crisis alimentaria, y en un futuro, habrá gente muriendo de hambre debido a la insuficiencia de granos y alimentos. Podría venirse un desequilibrio a nivel mundial».
Por su parte, Carlos Ramos Alva, secretario general de la CNPA, señaló que no es lejana la idea de sufrir una guerra por los alimentos y el hambre, y que incluso la Unión Europea, Estados Unidos y organismos internacionales como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, ya han aceptado que esto puede ocurrir sobre todo en aquellos países en subdesarrollo y que carecen de políticas públicas adecuadas, como México.
«Esto es el resultado de las políticas neoliberales del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que primero estimuló a los productores a abandonar sus cultivos básicos como el maíz, arroz, trigo, y ahora, cuando ya hay una reconversión y cuando en México no hay granos, en otras naciones orientan los inventarios a los biocombustibles, lo que está generando una escalada de precios en el petróleo y en consecuencia en los alimentos», expuso.
Ramos Alva citó que «el problema es grave porque si tenemos un 50 por ciento de mexicanos que viven con menos de dos dólares al día, y de éste 50 por ciento, un 30 por ciento tiene ya pobreza alimentaria, no tendrán acceso a estos alimentos por esta elevación de precios en la canasta básica, que en éste ha alcanzado ya el 30 por ciento».
Manifestó que, «el gobierno debe restablecer el carácter soberano para la producción de sus propios alimentos, debemos buscar una reserva importante de granos que nos permita disminuir estos impactos negativos, y por otra parte, debe haber un programa de protección a la canasta básica, así como se hizo con el programa carretero y con el Fobaproa, porque de no resolverse esta situación enfrentaríamos un conflicto social, un estallido, porque es el hambre combinada con el desempleo y esto ya ocurre en otras naciones».
Carlos Ramos destacó que en Michoacán es necesario impulsar y desarrollar las zonas temporaleras a fin de garantizar que haya una producción que permita hacer frente a las demandas.
Insistió en que, «hay países como la India, China, Japón, Estados Unidos, y otros más que están cuidando ya sus inventarios de granos y cerrando las puertas a la exportación, ya no venden a otras naciones, mientras que en México, que es deficitario en producción de granos, no está impulsando el fortalecimiento de estos cultivos, así que en un futuro no tendremos ni producción propia ni de exportación».
Y agregó, «en México, el secretario de Agricultura, Alberto Cárdenas, sigue pensando en que las leyes del mercado que marcan la libre competencia son inamovibles, que estamos bien y que el TLCAN es el camino correcto».
Culpan al gobierno
Cuestionado sobre el tema, Salvador Rodríguez Rivera, presidente del Sistema Producto Arroz, informó que desde hace tiempo ya habían previsto una situación de esta naturaleza, sin embargo, hubo poca sensibilidad por parte del gobierno.
«Cuando estaba el auge del TLCAN y nos decían que no cultiváramos arroz, que dejáramos eso, nosotros le decíamos al gobierno que no podíamos depender de las exportaciones, y ahora estos son los resultados, no hay arroz suficiente para cubrir la demanda de la sociedad», anotó el productor.
Rodríguez Rivera indicó que «a nivel mundial hay una escasez de arroz, cada país está protegiéndose, están cerrando las fronteras, no hay exportaciones, por eso los precios mundiales del arroz están a la alza y tomando en cuenta este escenario, nuestro mayor reto es recuperar la vocación arrocera que tiene el estado y diseñar estrategias que nos permitan ser competitivos y productivos».
Refirió que en diciembre del 2007 en la entidad los productores vendían la tonelada de arroz a dos mil 100 y dos mil 200 pesos en promedio, y ahora, en la siguiente cosecha se habla de un precio de cuatro mil 500 a cinco mil 500 pesos, esto significa -abundó-, «que el consumidor final compraba en siete y ocho pesos el kilo de arroz en diciembre de 2007 y que ahora lo compra entre quince y 17 pesos».
En Michoacán se siembran cuatro mil 100 hectáreas de arroz, se cosechan anualmente 32 mil toneladas y existen 400 productores. Los municipios con vocación para este cultivo son: Apatzingán, Gabriel Zamora, Buena Vista, Tepalcapetec, Nuevo Urecho, J. Múgica. Dejaron de producir Coahuayana y Benito Juárez.
