El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva dijo que sacó el ALCA de la agenda
Al inaugurar el XVI Congreso de la Organización Regional Interamericana de Trabajadores (ORIT), dijo que ’hace dos años que no se discute más el ALCA en Brasil, porque nosotros sacamos el ALCA de la agenda’.
Agregó que ese tema se sacó de los debates fortaleciendo el Mercosur, creando la Comunidad Sudamericana de Naciones e intentando establecer un nuevo padrón de vinculación entre los países de América del Sur.
Se buscó crear conciencia de esto ’para que nuestras economías no quedasen dependientes de las dos economías más fuertes del mundo’, Estados Unidos y la Unión Europea, y hacerlo sin pelear con ellos, que son dos socios importantes para los países de la región, apuntó.
Lula señaló que en esos mercados es donde los latinoamericanos venden y compran más, pero el cambio es para establecer ’políticas de complementaridad entre nosotros’.
Ejemplificó que, en el caso del Mercosur, Brasil necesita de Argentina y esta de Brasil, y ambos ’tienen que ayudar a Uruguay y Paraguay a desarrollarse’, y deben entender que ese es su papel.
Según el mandatario, así se logró sacar la integración del papel y aseguró que ya en agosto, entre el Banco de Desarrollo Económico y Social de Brasil y la Corporación Andina de Fomento, estarán financiando al menos una obra de infraestructura en cada país sudamericano.
Mencionó que en 500 años de existencia de Brasil, por primera vez, en su mandato, se inauguró un puente que lo une a Bolivia, y este año se terminará otro con Perú, además de que se financia una carretera hasta dos puertos de ese país en el Pacífico.
También citó que se están financiando muchas obras en Venezuela, un gasoducto en Argentina, ’y vamos a tener que financiar muchas más cosas’.
Lula apuntó que ahora se intenta construir una alianza Mercosur- Unión Europea, y precisó que el Mercosur ya no es sólo Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, sino que comprende a toda América del Sur y se busca dar el paso siguiente para ’juntar a todos los países de América Central y del Caribe’.
Dijo que en casi 28 meses de mandato ya viajó por Sudamérica y Africa más que todos los presidentes anteriores de Brasil, para construir una relación política que permitirá tener más fuerza para intentar cambiar la ONU y la correlación en la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Lula habló también de la lucha contra el hambre, de la labor de su gobierno en ese campo y de los esfuerzos por convertirla en un objetivo mundial.
Igualmente se refirió a su formación como líder sindical, y a las diferencias que estimó existen entre el papel de un sindicalista hace 20 ó 30 años y el que debe jugar hoy.
Insistió en que no es presidente, sino que ’estoy presidente’, y que cuando deje el cargo retornará al movimiento sindical y a su apartamento en la zona industrial de Sao Paulo, porque ’yo estoy decididamente destinado a vivir en medio de aquellos que son mi razón de ser, que es la clase trabajadora brasileña’.
