La UE y Corea del Sur finalizan sin éxito otra ronda de negociaciones
La UE y Corea del Sur finalizan sin éxito otra ronda de negociaciones
19-10-07
Se trata de la cuarta mesa de diálogo que abren ambas partes. Las discrepancias en materia de tarifas al comercio automotor, sobre todo, parecen impedir que el diálogo para un acuerdo comercial se cierre a fin de año.
Seúl y Bruselas dieron por concluidas hoy la cuarta ronda de negociaciones por un Tratado de Libre Comercio (TLC) con grandes diferencias en lo que respecta al comercio bilateral de automóviles.
Ambas partes están reconsiderando si podrán llegar a un acuerdo comercial antes de fin de año. El comercio bilateral entre la Unión Europea (UE) y Corea del Sur asciende a 85.700 millones de dólares anuales, siendo el país asiático el socio comercial más grande del bloque comunitario después de China. El pacto podría elevar esta cifra a 142.800 millones anuales.
“Hemos hecho algunos avances, pero ninguno significativo”, se lamentó hoy Ignacio García Bercero, Jefe negociador del bloque europeo. “Estoy particularmente decepcionado. Corea del Sur ha realizado una propuesta poco concesiva sobre reducción de tarifas al sector industrial. Esperamos que tomen una postura más audaz en las negociaciones”, señaló.
La delegación europea está preocupada porque Seúl ofrece términos inferiores a los que acordó con Washington a principios de año, pacto que aguarda ser ratificado por las cámaras legislativas de ambos países.
“Si se compara la oferta surcoreana a la UE con la que hizo a Estados Unidos, aproximadamente 10.500 millones de dólares de nuestro intercambio está siendo tratado peor que Estados Unidos”, advirtió García Bercero. Sin embargo, Seúl sugirió que era erróneo comparar los tratados.
“En general, no concuerdo con la idea de que nuestra propuesta y compromiso con la UE es inferior”, aseguró Kim Han-soo, Jefe negociador de Corea del Sur. “Lo más importante es que a través de las negociaciones se alcance un equilibrio global entre Corea del Sur y la UE, no entre la UE y Estados Unidos”, indicó.
En realidad, se esperaba que el acuerdo con el bloque comunitario fuera de trámite más sencillo que el pacto comercial con el país norteamericano. Muestra de ello es que la idea original era suscribir el convenio antes de fin de año.
Sin embargo, el negociador de la UE dijo que el plazo es difícil de cumplir, de hecho casi imposible.
“Estamos interesados en un TLC extenso y no estamos preparados para fijar algo menos ambicioso”, explicó el funcionario europeo. “Si no logramos realizar progresos significativos en los tres elementos fundamentales (tarifas, medidas para-tarifarias y servicios) en la próxima ronda, quedará claro que las negociaciones requerirán de mayor tiempo para llegar a buen puerto”, sentenció.
Kim estuvo de acuerdo, y adujo que la posibilidad de llegar a un acuerdo en diciembre “no es tan alta por el momento”.
Una rápida conclusión del acuerdo comercial sería ventajosa para Bruselas particularmente, ya que permitiría a las compañías europeas adoptar mejores estrategias competitivas con respecto a sus rivales norteamericanos en la tercer economía asiática.
El diálogo bilateral se ha trabado en un punto conflictivo: los automóviles, en el cual existen amplias diferencias sobre el ritmo de reducción y alcance de los aranceles. Mientras la UE carga a la importación de automóviles un 10%, el país asiático impone una tasa del 8%. Además, Corea del Sur se niega a reconocer más de 100 estándares internacionales, incluyendo neumáticos y cinturones de seguridad, según afirmaron fuentes europeas.
“No se han logrado avances significativos en materia de medidas para-tarifarias en el sector automotor, que es uno de los sectores clave en estas negociaciones”, declaró García Bercero.
"Hubo progresos en la mayoría de los sectores, pero las partes no se pusieron de acuerdo en lo que respecta a tarifas, especialmente en las conversaciones sobre comercio automotor y sus regulaciones”, manifestó Kim.
Por su parte, la UE ofreció eliminar todas las tarifas a los bienes surcoreanos en un plazo de siete años. En los primeros tres años, se removerían las tasas al 80% de los productos.
El negociador de la UE resaltó que quizás fue un poco “naïf” al ofrecer tales términos en la primera ronda de negociaciones. En tanto, el país asiático dijo que eliminaría las tarifas al 68% de los bienes europeos en los primeros tres años.
De todos modos, sí se registraron avances en materia de derechos de propiedad intelectual, según confirmaron ambas partes.
