Sentencia a muerte del agro panameño por TLC
Sentencia a muerte del agro panameño por TLC
Leonel Nodal, 19-8-07
Panamá, 19 ago (PL) A pesar del voto aprobatorio del Parlamento al acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, el líder de la mayor organización agropecuaria del país mantiene hoy firme su rechazo, por considerarlo ruinoso para los productores panameños.
Enrique Athanasiadis, presidente de la Organización Nacional Agropecuaria (ONAGRO), accedió a detallar sus argumentos en una entrevista exclusiva con Prensa Latina, durante una breve visita a esta capital.
Radicado en la occidental provincia Chiriquí, principal productora de alimentos para el resto de la República, Athanasiadis revela por su nombre su ascendencia griega, pero basta escucharlo para descubrir en su acento su estirpe de panameño de la tierra.
Descubrimos ONAGRO en una sus más conocidas acciones sociales, las ferias de productores, en las que enormes camiones llegados del campo venden sus productos a precios muy atractivos, para beneficio de consumidores de regiones de escasos recursos del país.
Al interrogarlo sobre esa iniciativa, Athanasiadis dijo que es el simple resultado de la venta sin intermediarios especuladores.
Según explicó, ONAGRO cuenta con siete mil miembros, entre ellos productores, trabajadores profesionales del agro y transportistas de cargas, agrupados en defensa de la producción agropecuaria.
Al preguntarle las razones de su oposición al libre comercio con Estados Unidos, subrayó que los productos subsidiados de granjeros norteamericanos hundirán a los nacionales y acabarán con la seguridad alimenticia, para único beneficio de los importadores.
Ante la observación de que hay un período de hasta 10 años para eliminar todas las barreras arancelarias e impuestos, período que debe permitir a los agricultores y ganaderos panameños prepararse para ser más competitivos, respondió con una irónica sonrisa.
Ah, sí, ese el método de una muerte lenta, pero segura, comentó. El aumento de las cuotas de importación será como una dosis de veneno creciente y la disminución de aranceles será una reducción de oxígeno, lo que eliminará al productor antes de lo previsto.
Respecto al argumento de que agricultores panameños podrán especializarse en exportaciones no tradicionales, volvió a sonreir.
"Claro, nos tocará aportar el postre de la comida: rodajas de piña, sandía, y otras sabrosuras, pero ellos podrán escoger quien da más al menor precio entre todos los centroamericanos", agregó.
Nosotros, dijo en un tono mucho más serio y enfático, no podemos ser ajenos a lo que ocurre en la Ronda de Doha, de la Organización Mundial de Comercio, donde los países en desarrollo reclaman la eliminación de los subsidios a la agricultura de los desarrollados.
Estados Unidos está procurando con sus tratados de libre comercio en América fortalecer un bloque para enfrentar la competencia de Asia y Europa, añadió.
Vestido con jeans azules y una camisa de mangas largas roja, con el monograma de la ONAGRO bordado en el bolsillo izquierdo, a manera de uniforme de la entidad, Athanasiadis está lejos de parecer un hombre de negocios del sector agropecuario.
La respuesta a esta aparente contradicción figura en la sugerente propuesta de ONAGRO, volcada a "explotar la tierra, no al hombre, combatir el hambre y la miseria, y crear un equilibrio socioeconómico en el país".
