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África les da la espalda a acuerdos con la Unión Europea

África les da la espalda a acuerdos con la Unión Europea

Por IDAFE MARTÍN PÉREZ, 13-5-14

Las negociaciones multilaterales en la Organización Mundial de Comercio llevan años bloqueadas. Ante ese panorama, la Comisión Europea ha ido impulsando acuerdos y TLC con países o con bloques regionales enteros.

El año pasado firmó con Colombia y Perú y ahora mismo está negociando con Estados Unidos, Canadá y Japón, a la espera de que el Mercosur se decida a sentarse de una vez. Pero no todo el planeta parece querer seguir la misma senda y en África la UE patinó.

Reunidos el pasado 27 de abril en Adis Abeba, capital de Etiopía, los ministros de Comercio de la Unión Africana decidieron no firmar los Acuerdos de Asociación Económica (AAE) que habían negociado con la Comisión Europea y que debían suscribirse en octubre.

Bruselas siempre vendió estos acuerdos con África –que incluyen también un apartado de políticas de desarrollo– casi como una ayuda solidaria a los países más pobres del mundo.

Según la Comisión Europea, les haría integrarse en la dinámica comercial mundial, liberalizando sus economías y abriendo sus mercados a la competencia. En castellano antiguo, los tiraría de cabeza en la piscina de la globalización.

Pero en África temen que no haya agua suficiente y empiezan a ver estos acuerdos como una amenaza que los obligaría a abrir de par en par sus economías a las exportaciones europeas a cambio de un poco más de acceso al mercado agrícola europeo y les impediría desarrollar una industria propia y generar así empleo regular de cierta calidad.

Olusegun Aganga, ministro de Comercio de Nigeria –primera economía africana–, puso voz al vuelco. Según un reporte del diario Vanguard, de Lagos, Aganga declaró que “África está en auge y es un gran y estratégico mercado para cualquier socio comercial”.

El Ministro nigeriano también explicó que los africanos tienen que “utilizar” sus “abundantes recursos naturales” y su “gran mercado para desarrollar” sus “industrias, crear empleo, incrementar el comercio intra-africano y conseguir más integración regional”.

La reunión se organizó para decidir una posición común africana frente a la oferta comercial europea, pero también para lanzar las negociaciones para el establecimiento de un área de libre comercio en África a partir de 2015, y estudiar la extensión por 15 años adicionales de un programa estadounidense –la African Growth and Opportunity Act– de facilitación comercial e inversiones. Además, negociaron una posición común africana para llevar a las próximas negociaciones de la Organización Mundial de Comercio.

La cumbre concluyó que, para mejorar la situación de unas economías que en su mayoría crecen con fuerza desde hace una década, la solución pasa por una mayor integración regional que sepa aprovechar un mercado de más de 800 millones de personas con abundante cantidad de todo tipo de recursos naturales.

La decisión africana es un duro varapalo para una Comisión Europea que apuesta todas sus cartas a estos acuerdos comerciales, y un triunfo para China, que lleva años colocando sus peones en África, invirtiendo en infraestructuras a cambio de recursos naturales –principalmente petróleo y minerales destinados a fabricar tecnología– sin, tal y como hace Europa al menos oficialmente, preocuparse ni molestar preguntando sobre la situación de los derechos humanos, pésima en muchos países africanos.

Europa podría prohibir, a partir de octubre, la entrada de productos africanos a los 28 países del bloque de la UE. Una decisión que sería muy polémica, porque la mayoría son países muy pobres, pero que podría dividir a los países africanos.


 source: El Tiempo