ALBA-TCP: La alternativa de los pueblos Vs. la alternativa del capital
27-2-08
ALBA-TCP: La alternativa de los pueblos Vs. la alternativa del capital
La crisis y el fracaso de los modelos de desarrollo capitalistas aplicados en Latinoamérica y el Caribe en la postguerra incluyendo su patrón de integración, aconseja a los pueblos a asumir un modelo de desarrollo.
José Angel Pérez García (Para Kaos en la Red)
Ese nuevo patrón es la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de las Américas (ALBA) y el Tratado de Comercio de los Pueblo (TPC):*
Economías extranjerizadas, patrones de crecimiento dependientes de factores exógenos, vulnerables a los choques externos, inestables e insuficientes para resolver siquiera los problemas más acuciantes de la población, son algunos de los déficits de más de seis décadas de políticas capitalistas que han empobrecido a una región rica.
¿De qué ha servido a Latinoamérica disponer de la tercera reserva de petróleo más importante del mundo, si esa riqueza no ha tributado al desarrollo de sus verdaderos y legítimos propietarios, que son los pueblos latinoamericanos y caribeños?. ¿Qué beneficios pueden esperarse de la rica biodiversidad que habita en mares, bosques, desiertos o sabanas de Latinoamérica, si las patentes para su explotación están en manos trasnacionales y la "biopiraterìa" internacional ya ha enajenado una parte significativa de la base genética y los saberes ancestrales de nuestros pueblos? ¿Qué ha aportado un subsuelo lleno de minerales y un suelo paradisíaco para el descanso y el turismo, si tanto uno como otro son propiedad extranjera? ¿Qué podemos esperar de la primera reserva de agua de fresca del mundo, si las fuentes hídricas latinoamericanas están cada vez más bajo control transnacional?
Doscientos cinco millones de latinoamericanos pobres (casi 40% de la población latinoamericana) (CEPAL, 2007) viven en una región rica; 17 millones de trabajadores latinoamericanos están desempleados en un continente donde hay mucho trabajo por hacer (OIT, 2006); 42 millones de analfabetos pueblan países que no pueden insertarse en el mercado globalizado debido al déficit de educación se su mano de obra, casi 90 millones de serse humanos clasifican como hambrientos en países que estén en capacidad de producir alimentos para millones de personas en el mundo; 10 millones de ciegos oyen que están parados sobre un suelo muy fértil o sobre una rica veta de petróleo, gas o mineral, pero no lo pueden ver con sus propios ojos porque no disponen de ingresos para acceder a una cirugía de la vista o un simple tratamiento oftálmico. Todos estos marginados habitan en un continente que aún es rico aunque a ellos les toque imaginarse esa riqueza. Para ellos no hay oro negro, ni oro verde, no oro azul, su único oro es la esperanza de una vida mejor.
Esa dicotomía entre "tener" pero no disponer, es lo que pretende eternizar los TLC, a diferencia del ALBA, cuyo objetivo es que los pueblos latinoamericanos dispongan de la riqueza que tienen para su desarrollo humano.
Como alternativa a los TLC, el ALBA se basa en la complementariedad, la cooperación y la solidaridad entre las naciones y los pueblos latinoamericanos y caribeños. Su meta es el desarrollo humano de los pueblos que para el neoliberalismo salvaje son "sobrantes" porque no tienen demanda solvente para comprar bienes y servicios y sí muchas necesidades -la mayor parte de ellas son necesidades básicas, no lujos- insatisfechas.
Para el ALBA, a diferencia de los TLC neoliberales, el comercio y las inversiones no constituyen un fin en sí mismo, sino un medio para alcanzar el desarrollo humano de los pueblos. Como medio y no como fin, se desarrolla el intercambio comercial entre los países miembros del ALBA y entre estos y los países que simpatizan con esa integración alternativa.
El intercambio comercial de bienes entre Venezuela y Cuba entre 1997 y el año 2006 ha pasó de 23 millones 666 mil dólares a 2 082 801 millones de dólares (ALBA, 2007). Desde que entró en vigor el ALBA, o sea, entre el año 2005 y el año 2006 el volumen del intercambio comercial entre los dos países se duplicó, de mil millones de dólares a más de 2 mil millones de dólares (BANCOEX, 2007). Hay además, 19 asociaciones económicas en funcionamiento y 352 proyectos en 28 sectores de desarrollo económico y social de mutuo beneficio para los dos países (http://www.prensa- latina.cu).
El comercio entre Venezuela y Bolivia en el año 2005 fue de 209,5 millones de dólares, pasando a intercambiar 321,0 millones de dólares en al año 2006.
El intercambio comercial venezolano nicaragüense en el contexto del ALBA pasó de 45 millones de dólares a 300 millones de dólares (BANCOEX, 2007). En el área energética tiene lugar uno de los rubros más importantes del intercambio comercial venezolano nicaragüense. En esa dirección resulta sumamente importante el acuerdo binacional de edificar una refinería de petróleo en esa nación centroamericana, la cual tendrá una capacidad de refinación de unos 23 mil barriles como promedio diario y costará alrededor de 6 mil millones de dólares (Refinería Nicaragua, 2007).
Pero no es sólo intercambio comercial lo que exhibe el ALBA a los pueblos de Latinoamérica y el Caribe, sino la solución de problemas sociales muy sensibles como empleo, educación, salud, acceso a la cultura por sólo citar algunos de los principales logros. De eso dan fe los resultados concretos que vienen alcanzando los tres países que llevan más tiempo como miembros plenos del ALBA y que mucho más temprano que tarde también alcanzarán Nicaragua, la isla de Dominica y los demás países que decidan multiplicar esa alternativa de los pueblos frente a la alternativa del capital.
