Avanza cuenta regresiva de ultimátum indígena en Perú
Avanza cuenta regresiva de ultimátum indígena en Perú
Escrito por Manuel Robles Sosa
Martes, 18 de agosto de 2009
Lima, 18 ago (PL) La cuenta regresiva para el reinicio de protestas de indígenas amazónicos avanza hoy en Perú, tras una marcha que reclamó la libertad de 15 dirigentes nativos encarcelados por disturbios registrados en junio último. La Asociación Interétnica de la Selva Peruana (Aidesep) confirmó que reanudará una vasta protesta y tomará instalaciones petroleras en sus tierras, si el gobierno no cumple con establecer el diálogo pactado en un acuerdo de distensión en junio pasado.
Para ello dio un plazo de cinco días que comenzó a correr ayer. De no ser atendido el pedido, los originarios cerrarán los accesos a sus territorios y expulsarán a las transnacionales, según anunció ayer el dirigente Salomón Awanach.
Entre los temas a tratar figuran la derogatoria, irrenunciable, de acuerdo con Awanach, de siete decretos sobre la selva, ligados al tratado de libre comercio (TLC) con Estados Unidos.
Una vasta protesta iniciada el 9 de abril pasado y que el 5 de junio registró graves disturbios, con 34 policías y civiles muertos, reclamaba la anulación de nueve decretos y consiguió la eliminación de los dos principales.
Entre otros puntos a tratar en el diálogo figura el de la libertad de 15 dirigentes indígenas encarcelados y enjuiciados por los trágicos sucesos de junio.
También el corte de juicios a decenas de líderes nativos perseguidos, entre ellos tres dirigentes de Aidesep asilados en Nicaragua, incluyendo el presidente de la asociación, Alberto Pizango.
La libertad de los 15 presos fue reclamada ayer en una marcha de "ronderos" -grupos de autodefensa campesina"- en la ciudad de Bagua Grande, en la región donde se registraron los luctuosos enfrentamientos de junio.
La movilización fue pacífica y los manifestantes criticaron la presencia masiva de policías fuertemente armados y denunciaron la presencia de provocadores que intentaron promover violencia y fueron aprehendidos por los marchistas y entregados a la policía.
El ultimátum indígena fue respaldado por la marcha y el dirigente Awanach dijo que si la policía es enviada a reprimir la protesta anunciada, los nativos resistirán con lanzas y flechas, hasta las últimas consecuencias, y si hay una masacre, el Estado se cubrirá de vergüenza.
