El G 38 con discrepancias por el tiempo para aprobar la agenda del TLC
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El G 38 con discrepancias por el tiempo para aprobar la agenda del TLC
Esteban A. Mata Fonseca (PRENSA LIBRE), 27-12-07
Mayi Antillón, jefa de fracción del Partido Liberación Nacional (PLN), espera que los diputados vuelvan renovados en enero para discutir y aprobar los 10 proyectos pendientes de la agenda de implementación del TLC con los Estados Unidos.
Los libertarios cruzan los dedos, para que esto sea así, pero advierten que la forma en que se han manejado los tiempos de discusión no compaginan con la fecha límite del 29 de febrero.
Así lo expresó el diputado Luis Barrantes, jefe de bancada de los libertarios, quien comenta que a pesar de los esfuerzos por redoblar los horarios, aún en los días de fiesta, se llevó a los diputados a un receso que no comparten.
La legisladora dice estar conciente de que el peor enemigo para quienes impulsan la agenda complementaria es el tiempo, pero advirtió que el desgaste físico les remite a descansar y renovar fuerzas.
Por su parte, la jefa de fracción del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Lorena Vásquez, comentó que el descanso es más que merecido, en su caso, y que encuentran motivo para no descansar en familia a menos, dijo, que “algunos no estén cansados”.
Así las cosas, los libertarios no se ponen de acuerdo con el PUSC y el PLN, a pesar de que las tres agrupaciones buscan la aprobación de la agenda de proyectos para implementar el Tratado.
En cuanto a los demás diputados de la coalición, no prestaron mayor discrepancia por el receso ya que el cansancio en la mayoría de los legisladores, acercándose las fechas de Navidad, era evidente.
Cansancio y errores
La posición de acelerar el paso en la discusión de los proyectos del TLC le costó varios tropezones al G 38.
El procedimiento acelerado para la discusión de proyectos que causan polémica como los expedientes relacionados con la apertura del monopolio de telecomunicaciones o de seguros fue objetado.
Sin embargo, los diputados de la coalición siguieron adelante, programando sesiones extra donde las ausencias entorpecían los calendarios programados.
Este fue uno de los catalizadores del receso. De las últimas cinco sesiones extra para el Plenario, cuatro no se pudieron realizar por falta de quórum.
Para que una sesión legislativa dé inicio se necesita que, como mínimo, en el Plenario se cuente con la presencia de 38 legisladores.
Los diputados que se oponen a la aprobación de los proyectos complementarios, al notar la ausencia de uno de los legisladores del G38 se ausentaron de las sesiones extras de Plenario, lo que provocó una inoperancia legislativa, reconocida por los propios dirigentes del PAC.
El caso es que los legisladores de la coalición tienen discursos encontrados sobre este receso, y el plazo por otra parte los presiona a trabajar aún más una vez que vuelvan del descanso de fin de año.
