Declaración de solidaridad trabajadores argentinos sobre la política del SAPI y la no patentabilidad de los medicamentos
30-9-08
La concesión de patentes medicinales es una decisión soberana de los gobiernos
Corriente de Trabajadores de Marcas y Patentes de Argentina
Los trabajadores de marcas y patentes de la Argentina agrupados en la COT-MPI hemos aprendido en el transcurso de los años que la propiedad intelectual no es más que un instrumento de dominación al servicio de los intereses de las grandes corporaciones, especialmente farmacéuticas, utilizado en toda Latinoamérica y el mundo para extorsionar a los gobiernos en la aplicación de políticas contrarias a los intereses de los pueblos.
La concesión de patentes a productos medicinales es una flagrante agresión a los derechos inalienables de los seres humanos en su acceso a medicinas esenciales para su subsistencia.
La trampa en la que han caído los países en desarrollo en el año 1994, al adherir al infame acuerdo sobre los ADPIC, ha generado un verdadero genocidio provocado por la aplicación de nuevas leyes nacionales de propiedad intelectual que han impedido año tras año el tratamiento de millones de enfermos de HIV/SIDA, y no ha impulsado la eliminación de enfermedades endémicas que no son del interés del capitalismo.
El costo elevado de los precios de los medicamentos es el resultado de la concesión de monopolios creados artificialmente por las patentes y requieren de las oficinas de propiedad industrial para legalizar el comienzo de la cadena de saqueo y genocidio sobre los pueblos.
La decisión soberana de la República Bolivariana de Venezuela en aplicar la vigente Ley de Propiedad Industrial es una muestra más del aporte que el Pueblo y Gobierno Venezolanos realizan a la defensa de los Derechos Humanos relacionados con la salud pública.
Por este motivo expresamos nuestra ferviente solidaridad con el hermano Servicio Autónomo de la Propiedad Intelectual (MPPILCO-SAPI) y sus trabajadores.
Corriente de Trabajadores de Marcas y Patentes COT-MPI, Argentina
Buenos Aires, 27 de Septiembre de 2008
