Perú: Paquetazo pro inversión y los TLC

26-6-14

El debilitamiento de estándares laborales y ambientales como fórmulas para la atracción de inversiones es cuestionado en el mundo. Esta preocupación se materializó con la inclusión de capítulos laborales y ambientales en los TLC, donde se incluyen obligaciones y sanciones a los países que promuevan inversiones a costa del debilitamiento de estos estándares. Hoy el Perú tiene varios compromisos en este sentido (siendo importantes los TLC con EEUU y la Unión Europea) y es a la luz de estas obligaciones que el paquetazo proinversión de Castilla también debe ser revisado.

Varios flancos parecen vulnerar estos compromisos: el debilitamiento de la fiscalización ambiental con el debilitamiento de la OEFA es una expresión muy concreta de este retroceso. Por su parte, los cambios que en la Ley de Salud y Seguridad en el Trabajo podrían ser un segundo ámbito de preocupación en el marco de los estándares laborales. El espíritu del paquete de medidas evidencia a un Estado que se alineó con una trasnochada visión donde los estándares ambientales o laborales constituyen “sobrecostos”, abandonando la visión del sentido de lo público que le toca defender. Recordemos: muchos de los avances en regulación ambiental –que estos días se están recortando– se dieron luego de la implementación del TLC con EEUU, donde se puso en el centro del debate la necesidad de mejorar la institucionalidad ambiental.

Los TLC no buscan promover derechos o estándares ambientales, sino el comercio y las inversiones. Son de hecho instrumentos proinversionistas, bastante más cercanos a los intereses del sector empresarial que de los ciudadanos o el ambiente. Pero son los mismos TLC los que establecen que la atracción de inversiones no se puede hacer de cualquier manera. Castilla muestra ser más papista que el Papa, y el paquetazo podría tener un revés, haciendo que al gobierno le salga el tiro por la culata.