El TTIP, un tratado de contradicciones costosas

El TTIP, un tratado de contradicciones costosas

Por Diario de Navarra, 7-1-16

El Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión genera tensos debates entre partidarios y detractores a ambos lados del océano.

El Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión (TTIP) que negocian de manera discreta -con contenidos secretos- la UE y EE UU genera tensos debates entre partidarios y detractores a ambos lados del océano. Mientras unos ven una oportunidad única de armonizar legislaciones similares en multitud de sectores que facilite las exportaciones entre ambas zonas y mejore la competitividad de las empresas, otros temen un recorte en derechos básicos de los ciudadanos en materia laboral o una reducción de la protección de los consumidores en beneficio de las multinacionales.

Sin embargo, más allá de cuestiones ideológicas, ambos bandos defienden sus argumentos con cifras y datos avalados por estudios académicos que, lejos de coincidir, discrepan enormemente. Si unos consideran que este tratado de libre comercio generará un plus de crecimiento económico para las economías europeas -aunque sea a largo plazo-, los otros advierten de cientos de miles de puestos de trabajo destruidos. La flexibilidad de las cifras va más allá de una división entre partidarios y detractores del tratado. Y es que entre ambos grupos, sobre todo en el primero por contar con más estudios, también existen grandes diferencias sobre el impacto del TTIP.

La oscilación de las previsiones es aplicable al caso de España. Según el estudio de la Fundación Bertelsmann, encargado por la Comisión Europea, el TTIP generará entre 36.000 y 143.000 nuevos empleos en un periodo de 10 a 20 años después de su entrada en vigor. La diferencia ya es significativa. Sin embargo, el Gobierno es todavía más optimista. El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, y la CEOE elevan esa cifra hasta los 334.000 nuevos puestos de trabajo en cinco años. Se basan en un estudio del Instituto de Estudios Económicos, dependiente de la patronal, presentado hace apenas un par de meses.

Desde el Gobierno, como en el resto de organismos o instituciones, justifican esta disparidad en las cifras por los distintos grados de profundidad en el acuerdo que supone el TTIP. Es decir, si finalmente el tratado comercial sólo recoge la supresión o reducción de aranceles -la media actual de los existentes entre la UE y EE UU es del 5%, aunque en algunos sectores como el calzado superan el 15%- los beneficios para la economía en términos de PIB, empelo o exportaciones, serán más modestos. Por contra, si también incluye homogeneizar diversas legislaciones habría que tener en cuenta las cifras más optimistas de los estudios. Así explican que la Fundación Bertelsmann recoja que el incremento de la renta per cápita a lo largo de 10 o 20 años para España sería del 0,31% en el peor escenario y de hasta un notable 6,55% en el mejor. Sin embargo, el problema radica en que los informes realizados describen unas horquillas excesivamente amplias.

Por ejemplo, la diferencia entre los cuatro estudios encargados por la Comisión Europea (Ecorys, CEPR, CEPII y Fundación Bertelsmann) sobre los aumentos del PIB de la UE a largo plazo (horizonte 2027) oscilan entre el 0,3% o el 5,3%. Asimismo, respecto a la repercusión del TTIP en las exportaciones de la UE el baremo también es muy significativo entre un crecimiento neto del 0,9% o un 7,6%. Si sólo se comparan los intercambios comerciales entre la UE y EE UU el impacto del acuerdo aumentaría las exportaciones bilaterales entre un 2,1% o un 48%. Estos enormes márgenes son muy imprecisos si se comparan con la relativa actitud de las previsiones macroeconómicas de organismo internacional como el FMI y la propia Comisión Europea o de los gobiernos de los estados miembros.

En cualquier caso, este problema de tremenda flexibilidad en las cifras también afecta a quienes se oponen al TTIP. Los críticos con el tratado de libre comercio se basan principalmente en dos estudios: el realizado por la Universidad de Tufts y el elaborado por la Fundación Austriaca de Investigación para el Desarrollo (OFSE). Aunque ambos documentos advierten de los efectos negativos del TTIP dan cifras muy dispares.

NEGOCIACIONES SECRETAS

La Universidad de Tufts estima que la entrada en vigor del acuerdo supondría una pérdida media de 583.000 empleos en toda la UE, una cifra que desglosa por regiones y que estima en 90.000 puestos de trabajo destruidos en los países del sur del continente -donde está España- y en 223.000 en el norte de Europa. Sin embargo, el informe de OFSE presentado en el Parlamento Europeo prevé que los empleos en el Viejo Continente se reduzcan entre 400.000 y 1,1 millones a medio y largo plazo. Tampoco hay unanimidad entre los críticos respecto al impacto en el PIB de la UE (con caídas entre el 0,2% y el 0,5%) o de las exportaciones (con retrocesos de entre un 0,3% a un 2%).

Desde ATTAC España reconocen que las diferencias se deben al secretismo de las negociaciones del TTIP, lo que impide saber hasta dónde puede llegar los acuerdos y, por tanto, calcular el impacto exacto que puede tener sobre la economía. Por eso reclaman más transparencia. Los problemas para poner cifras realistas al TTIP llegan al punto de que el jefe de negociación de la UE, Ignacio García Bercero, nunca habla de datos concretos. Sin embargo, nada impedirá que durante este año se esgriman todas más cifras para defender o criticar el tratado.

source : Diario de Navarra

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