Costa Rica y Nicaragua dilatan la aprobación del Cafta
El presidente de Costa Rica Abel Pacheco reiteró que no se apurará en enviar a la Asamblea Legislativa la ratificación del CAFTA y recordó que hasta septiembre se conocerá el resultado del estudio de una comisión integrada por cinco notables de este país, sobre la conveniencia o no del acuerdo para su país. Los empresarios presionan al gobierno para que agilice la firma del tratado y aducen que la demora podría generar pérdidas de compromisos comerciales. El secretario de la Asociación de Empleados Públicos y Privados (ANEP) de Costa Rica, Albino Vargas, advirtió que muchos sectores saldrán a las calles cuando el acuerdo llegue a la Asamblea Legislativa.
Por otro lado, la legisladora nicaragüense Mirna Rosales informó de la existencia de un acuerdo entre las bancadas mayoritarias de la Asamblea Nacional para aplazar la ratificación del CAFTA hasta septiembre próximo. El acuerdo entre liberales y sandinistas es aprobar primero una serie de leyes económicas y complementarias que beneficien a sectores que serían supuestamente afectados. En Nicaragua serían lastimadas más de tres millones de personas que subsisten de la labor agrícola, principal rubro en la generación de divisas, pero que carecen de condiciones para competir con las transnacionales extranjeras.
Se calcula que el impacto del TLC en la República Dominicana podría ser la pérdida de 521 mil empleos directos y dos millones de empleos indirectos, en un país de 9.1 millones de habitantes. Esto por la elevada tecnología disponible por los productores estadounidense y los subsidios que sumarán 190 mil millones de dólares en el período 2003-2008. Casi 87 millones de dólares diarios están destinados a subsidiar la producción de trigo, cebada, oleaginosa, algodón, azúcar, granos, arroz y productos lácteos.
Expertos y funcionarios estadounidenses estiman que los productores de arroz duplicarán sus exportaciones a República Dominicana (de 59,600 toneladas a unas 120 mil toneladas). En consecuencia, al desempleo agropecuario estimado habrá que agregar la pérdida de 46 mil puestos de trabajo en la industria del mueble y más de millón en el resto de la industria, el comercio y las microempresas. Sólo por los efectos de la liberación del comercio de textiles y ropas y de la competencia China y centroamericana, han cerrado 40 empresas en el primer semestre del 2005, con una perdida de 20 mil empleos. Por otro lado, la reducción de los ingresos estatales en unos 30 mil millones de pesos forzará una reforma tributaria que deberán cargar los sectores de bajos y medianos ingresos.
El diputado reformista y experto agropecuario Mario Fernández, dijo que él y otros legisladores de su bancada no votarán por el Cafta porque su ratificación sería "la sepultura" del sector agropecuario de República Dominicana. "Para un productor adquirir una maquinaria tiene que recurrir a la banca comercial y pagar intereses del 30%, mientras el productor estadounidense paga de un tres a un cinco por ciento", dijo y calificó como un "sueño" las medidas compensatorias que piden los sectores agropecuarios para ponerse en condiciones de competir en el mercado internacional. "El gobierno dice que carece de fondos para incentivar a los productores y para competir habría que subsidiar su producción con unos 10 mil millones de pesos al año".
El TLC representa "un peligro latente y muy sensible" para las mujeres en Guatemala, si no se adoptan políticas públicas para dignificarlas, advirtió Mara Luz Polanco, autora de la investigación "Perfil de género en la economía guatemalteca". La especialista señaló que quienes defienden el CAFTA "hacen mucho énfasis en atraer inversiones y en la liberalización comercial". Sin embargo, no se habla de mejorar las condiciones de trabajo de la mujer y del hombre, y eso resulta más peligroso en la agricultura debido a los subsidios que Estados Unidos mantiene sobre su producción. "La incorporación cada vez más numerosa de las mujeres a la agroeconomía y los servicios va a sufrir una baja sensible, si no hay políticas específicas para ellas", opinó Polanco.
CEPAL: hay riesgos
El Cafta aumentará la dependencia de Centroamérica con EEUU, señala la Cepal. Ya no será solo México el que se "resfríe cuando EEUU estornude", sino que el efecto llegará también a Centroamérica, aunque con cada etapa económica favorable de la potencia, también ganará la región, dijo el director adjunto de la Cepal en México, Jorge Máttar. De seguir por el mismo camino de México, que es socio de EEUU y Canadá desde 1994 a través del Nafta, Centroamérica pudiera "aumentar su vulnerabilidad" a la dinámica económica de ese país, expresó Máttar.
Antes del Nafta, a comienzos de la década de los 90, México tenía concentrado su comercio con Estados Unidos entre el 70 y 80%, porcentaje que subió tras la firma del Tratado. Actualmente, México dirige al norte casi el 90% de sus exportaciones y recibe de ese país dos tercios de las importaciones, además del 60% de la inversión extranjera directa. Centroamérica va por la misma vía. EEUU acapara entre el 45 y el 55% de su comercio. Pero, a diferencia de México, tiene un fuerte comercio con sus vecinos, basado en pequeñas manufacturas como piezas y refacciones de máquinas y autos y productos químicos.
El TLCAN fue firmado al iniciarse el nuevo siglo entre EEUU, Canadá y México y provocó la insurrección en Chiapas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. A una década de la entrada en vigor del TLC, el campo mexicano presenta daños más graves que los producidos por huracanes. En el caso del arroz se han importado siete mil millones de toneladas y 80 por ciento del grano que se consume en el mercado nacional. El cultivo del cereal estuvo a punto de desaparecer y ahora, ante la apertura total en 2008, en similar riesgo están los productores de maíz, frijol y caña de azúcar, advirtió la Confederación Nacional Campesina (CNC).
El presidente de la Federación Nacional de Productores de Arroz (FNPA), Pedro Alejandro Díaz Hartz, comentó que el acuerdo comercial hizo desaparecer a más de 25 mil productores y ocasionó que México perdiera soberanía alimentaria en ese cultivo. La rama productiva empieza a recuperarse, pero el arroz que se consume en el país proviene de Estados Unidos. A una década del TLCAN sólo quedan 5.200 productores de arroz en todo el país, cuando hace una década eran casi 30 mil. Antes se sembraban unas 250 mil hectáreas, mientras que la superficie actual apenas llega a 70 mil.
El TLCAN Incrementó el desempleo hasta un 63%, elevó la pobreza (el 53% de 104 millones de habitantes no cubre sus necesidades básicas), desde 2002 aumentaron en 48% las fortunas de las once familias más ricas de México, se redujo en 25% el salario en el sector privado, aumentó la inflación en 25%. Los precios de venta de los productos nacionales desprotegidos se redujeron en un 70%, un millón de campesinos abandonaron sus tierras, tres millones de pequeños propietarios del campo quebraron.
Con datos de Infodemex, Prensa Latina, Diario El Universal (México), Diario El Nacional (República Dominicana) y Diario La Prensa (Nicaragua).
