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Tom Kucharz: «El tratado de libre comercio ataca nuestros derechos»

Tom Kucharz: «El tratado de libre comercio ataca nuestros derechos»

Por David Ojeda / Las Palmas de Gran Canaria, 2-8-15

Activista aficando en España, estuvo esta semana en la universidad de verano de Podemos en Gran Canaria. Expuso su experiencia y conocimiento del nuevo tratado de libre comercio que se quiere aprobar entre la Unión Europea y estados unidos y que considera un «ataque brutal».

- ¿Por qué debemos asustarnos ante el nuevo tratado de libre comercio (TTIP)?

 Básicamente porque es un ataque a nuestros derechos sociales, laborales o ambientales sin precedentes. Si ya nos pareció grave la violación sistemática de los derechos de la población europea con las políticas de austericidio y deudocracia que se han impuesto en las últimas tres décadas desde el Tratado de Maastricht, el peligro de esto es enorme. Por un lado, Europa podría perder más de 600.000 puestos de trabajo. Pero lo más grave será la pérdida de salarios; lo que estamos viviendo es un proceso de desglobalización. Va a ser más productivo deslocalizar ciertas empresas hacia el sur de Estados Unidos, donde no hay convenios colectivos, donde los salarios son bajísimos. Lo que se pretende no es tocar los aranceles, que ya son muy bajos, sino cambiar el sistema regulador que todavía protege algunos de nuestros derechos. Más del 80% de los beneficios de este tratado en una década vendría de eliminar un 25% de la legislación. Normas que nos protegen de productos químicos, de normas de seguridad en el trabajo o en nuestra seguridad alimentaria.

- Afirma que eso transformaría a peor nuestros modelos productivos...

 Es que esto traería la desregulación del sector de servicios. Y cuando hablamos del sector de servicios no hablamos solo de lo público. Quienes trabajan, por ejemplo, en el sector de la arquitectura o el diseño, se convierten en proveedores de servicios. Se quiere eliminar la relación entre empleador y empleado. Quieren, con esa excusa de hacer autónomos, quitarse del medio muchas normas laborales, pero también quitarían muchos ingresos al Estado. Porque las grandes empresas externalizan sus servicios. Se trata de privatizar muchos sectores que están en manos públicas o en aspectos de licitación. Ahí hay un pacto entre los jefes de Estado y las multinacionales, grandes empresas que han tocado techo en los mercados nacionales o europeos y buscan nuevos mercados en todos los grandes contratos de obras o de dar servicios, por ejemplo, de dar comidas en las grandes cárceles de Estados Unidos. Esto es una amenaza muy grande para los municipios donde gobiernan ahora candidaturas de unidad popular, porque se va a tratar de limitar sus políticas sociales desde Bruselas.

- ¿Lo que se percibe es que entiende que es una maniobra neoliberal para amarrar su sistema?

 Obviamente es una vuelta de tuerca de la globalización capitalista. Por varias cuestiones: Una que tiene que ver con que el crecimiento económico a partir de 2015 va a tener lugar fuera de la Unión Europea, por eso se quiere unir con Estados Unidos para disputarse esos mercados con los países emergentes.

- ¿Los giros políticos en países como Grecia o España influyen en esta negociación entre Europa y Estados Unidos?

 Las consecuencias brutales que ha supuesto la globalización capitalista en la integración de este modelo antidemocrático y antisocial que es la Unión Europea está sintiendo un rechazo cada vez más mayoritario en la población. Eso lo hemos visto en el enorme voto de rechazo que han tenido el Frente Nacional o Amanecer Dorado, partidos de extrema derecha, pero también tiene una clave progresista como el caso de Syriza. Ese tipo de fenómenos va a ocurrir más con Podemos o el Sinn Féin en Irlanda, entonces lo que necesitan son más chaquetas de fuerza que impidan a los gobiernos de izquierdas que propicien cambios políticos que vayan contra el consenso neoliberal.

- ¿Y eso dejaría sin margen de gestión a las corporaciones locales o estatales?

 Muchas de estas decisiones se tomarían en Bruselas por muchos funcionarios influencias por los medios de presión de las grandes industrias, que luego tendrán un gran impacto en las políticas nacionales o autonómicas. Hay que visibilizar que los municipios tiene que manifestarse en contra del TTIP y de otros tratados porque violan la libertad de regular por parte de los gobiernos municipales, autonómicos y nacionales. Quitan la soberanía democrática a los parlamentos.

- ¿De qué forma?

 Hay una serie de elementos, que ya formaban parte de otros tratados en el pasado, y que ahora suman en un megatratado. El TTIP reúne a las dos zonas económicas relevantes en el mundo todavía. Uno tiene que ver con la cooperación reguladora, un intento de analizar como son las legislaciones en ambos sitios y buscar una convergencia entre las dos. Un consejo de cooperación regulador en el que estén las industrias para poder parar antes de que se ponga en marcha cualquier ley que no les interese.

- ¿Privilegiar a las multinacionales sobre los gobiernos?

 No solo quieren hacer concesiones a bajar nuestros derechos a niveles similares a los de Estados Unidos, sino evitar en el futuro que haya legislaciones que puedan poner en peligro los intercambios comerciales. Quieren que haya cláusulas de promoción y protección de la inversión. Que permitan a las empresas demandar ante un tribunal privado a los estados. Es un sistema jurídico que rompe con el estado de derecho que da más derecho a un inversor extranjero privado que a una pequeña o mediana empresa. Los países de la Unión Europea gobiernan para el poder económico y el TTIP sería una herramienta más de garantizar los beneficios privados para las grandes empresas.

- No obstante, Europa trabaja en otros tratados al margen del TTIP.

 Desde 2013 negocian con Estados Unidos, Cánada, Australia, Nueva Zelanda o México, al que se le llama TISA. Es igualmente peligroso que el TTIP, pero menos conocido. Y ahí existe una cláusula que congela legislaciones de cara al futuro u otra que se llama cláusula de trinquete que impide que liberalizaciones que se están llevando a cabo para devolver sectores a manos públicas vía políticas progresistas se puedan ejecutar.

PERFIL. Tom Kucharz es periodista e investigador social. Académicamente, su currículo destaca sus estudios de Magíster Artium en Filosofía, Sociología y Ciencias Políticas en la Universidad Técnica de Dresden, Alemania. Residente en Madrid, Kucharz es miembro de la secretaría confederal y coordinador del área de agroecología y soberanía alimentaria de Ecologistas en Acción. Su participación en distintas iniciativas sociales viene acompañada de una extensa obra públicada sobre las temáticas como los tratados de libre comercio.


 source: Canarias 7