Protesta popular, TLC y derechización en Perú
Protesta popular, TLC y derechización en Perú
10-11-07
Lima, 10 nov (PL) Una jornada masiva de protestas populares, la ratificación del TLC con Estados Unidos y los comentarios sobre una mayor derechización del gobierno, destacan en el panorama semanal peruano.
El descontento por la política económica neoliberal recorrió las calles de Lima y la mayoría de las ciudades del país, el jueves, en una jornada reivindicada como exitosa por sus organizadores.
La multitudinaria marcha principal, en Lima, culminó con un discurso del líder obrero Mario Huamán, quien emplazó al gobierno a dialogar sobre las demandas sociales, en lugar de insultar a los dirigentes populares.
Huamán advirtió que, de lo contrario, la Coordinadora Social y Política que organizó la jornada, convocará a un paro nacional, y llamó a esa instancia a construir una alternativa política unitaria de cambio anti-neoliberal.
Las marchas enarbolaron las demandas sociales de mejores salarios, empleo y lucha contra la corrupción y de solución a diversos paros y otros conflictos registrados en las últimas semanas.
Los manifestantes repudiaron el tratado de libre comercio con Estados Unidos, por considerarlo contrario al desarrollo y la soberanía nacionales.
Ese mismo día, el gobierno celebró con alborozo, junto a medios de prensa afines y fuerzas conservadoras, la ratificación del TLC por la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
El contento por esa ratificación y las reacciones de hostilidad gubernamental contra la jornada de protesta, entre otros elementos, intensificaron los señalamientos sobre una creciente derechización del Ejecutivo.
La imagen del presidente, Alan García, dando un poco usual paseo, con cara de contento y haciendo con los dedos la "V" de la victoria, fue calificada por el comentarista Alberto Adrianzén como evidencia de la magnitud de la derechización del gobernante.
Se trata, apuntó, de la imagen de "la decadencia de una persona, de un grupo social y hasta de una época".
Señalar que García ha abandonado los rasgos populares del aprismo para convertirlo en el partido que la derecha nunca pudo construir y en el representante de los grandes grupos económicos y freno de las demandas populares.
"Por eso la V que el presidente García nos mostró aquel día no era la de la victoria sino más bien la del vencido", agrega.
Hasta el semanario liberal Caretas, usualmente amigable con el gobierno, señaló la existencia de un proceso de derechización.
El endurecimiento pareció evidenciarse también en el envío al Congreso de un proyecto de ley para formalizar compulsivamente las propiedades estatales o de las comunidades campesinas, abriendo la posibilidad de entregarlas a manos privadas.
La legislación lleva a la práctica un reciente artículo periodístico del presidente García, que propugna privatizar bosques, montañas y hasta tierras comunales para facilitar las inversiones extranjeras como supuesta vía al desarrollo.
En el plano anecdótico, un incidente desnudó, en opinión de la prensa, los conflictos en el gabinete ministerial, al anunciar el ministro de Vivienda, Hernán Garrido, que pondría su cargo a disposición del presidente tras pasar varias semanas en la región sur afectada por un terremoto.
Garrido se desdijo posteriormente con explicaciones que más de un comentarista consideró cantinflescas, en medio de versiones sobre una discusión en el gabinete como motivo del amago de deserción que, al mismo tiempo, actualizó las expectativas de cambios ministeriales.
