Perú: Poca expectativa indígena por diálogo con el gobierno
16-7-09
Perú: Poca expectativa indígena por diálogo con el gobierno
La ausencia de optimismo caracteriza la expectativa del movimiento indígena amazónico peruano con miras a la reanudación de un trabajoso diálogo con el gobierno en busca de atención a sus demandas.
El presidente del Comité de Lucha de los Pueblos Amazónicos, Salomón Awanash, dijo que, transcurrido más de un mes de la instalación de las mesas de diálogo, sus avances apenas llegan a 5 por ciento.
Sólo se han instalado las mesas y se han tomado acuerdos preliminares, dijo el líder nativo en referencia a las pláticas mantenidas con el recién sustituido ex primer ministro Yehude Simon, tras una larga protesta con un saldo oficial de 34 policías y civiles muertos.
Tras confirmar que el lunes próximo la dirigencia amazónica se reunirá con el reemplazante de Simon, Javier Velásquez, del gobernante Partido Aprista, Awanash manifestó escepticismo respecto a ese diálogo.
Argumentó para su desconfianza el hecho que, como presidente del Congreso de la República, cargo que dejó para ser primer ministro, Velásquez postergó reiteradamente el debate sobre las demandas nativas.
Tal postergación y una operación policial de una carretera exacerbaron los ánimos y desataron los disturbios registrados el 5 de junio en la zona nor-selvática de Bagua.
Tras esos incidentes se generó una verdadera oleada de solidaridad con los nativos en todo el país y el gobierno y el parlamento unicameral cedieron a la demanda indígena de anular dos decretos sobre la selva, ligados al tratado de libre comercio (TLC) con Estados Unidos.
Los indígenas organizados en la Asociación Interétnica de la Selva Peruana (Aidesep) rechazan esos y otros siete decretos vinculados con el mismo tratado por considerar que entregan la Amazonía a las transnacionales en desmedro de su hábitat y su supervivencia.
Al acceder a la anulación de los dos decretos más importantes del paquete cuestionado, el gobierno los defendió y alegó que retrocedía para convencer a los nativos de su conveniencia, bajo el supuesto de que estos se oponían a las normas por haber sido engañados.
El diálogo, para los amazónicos, debe lograr también la anulación de los otros cinco decretos, pero Velásquez descartó la posibilidad de pactar eliminaciones de leyes, por ser competencia del congreso.
El Primer Ministro advirtió también que los diálogos pendientes con los nativos selváticos y con organizaciones regionales, tomarán de 30 a 60 días, tras los cuales el gobierno impondrá el orden y el principio de autoridad.
El endurecimiento del gobierno preludia una política con mayor énfasis represivo, según diversos analistas.
En ese terreno, Aidesep exige el cese de la persecución y el corte de juicios emprendidos por el gobierno contra decenas de dirigentes selváticos, incluyendo al presidente de la organización, Alberto Pizango, asilado en Nicaragua, país que dio protección también a otros dos líderes.
